Las sustancias químicas utilizadas por la industria
agropecuaria, en el caso de los cultivos intensivos o para incrementar la
producción animal, repercute en las personas sensibles o que padecen
algún tipo de alergia relacionada, así como también pueden
desarrollarlas a partir de éstas sustancias, según muestra un estudio reciente.
Las sustancias químicas que se llaman diclorofenoles se crean a partir de la descomposición de los
pesticidas comunes, se incluyen en químicos clorados utilizados para
purificar el agua potable, bolas para polilla, ambientadores,
desodorantes en pastilla para urinarios y herbicidas
rociados en ciertos cultivos, considerándoselos en parte responsables
del incremento de alergias.
Los médicos en la actualidad plantean que las tasas de alergias
a los alimentos están aumentando en forma desmedida y el enfoque
hacia los químicos cada vez se acentúa más como posibles responsables. Estudios
llevados a cabo sobre mediciones en sangre y orina de los participantes,
demostraron en las personas con niveles más altos de productos químicos en los
parámetros mencionados, que eran casi dos veces más propensos a mostrar
sensibilidad a por lo menos un alimento.
El estudio encontró que las personas que estaban sensibilizadas
a los alimentos tenían niveles más altos de diclorofenoles y fue
publicado en la revista Annals of Allergy, Asma e Inmunología.
Los expertos que no participaron en la investigación dicen que
la idea de que los pesticidas pueden ser promotores de alergias a los alimentos es una idea interesante, pero aún
sugieren mayores estudios, aduciendo que el aumento
masivo de alergias a los alimentos es un fenómeno relativamente
reciente y puede ser que se haya llegado a una especie de punto de
inflexión ecológica con estos productos químicos, que antes no existía, por ello
requieren que se intensifique la búsqueda de respuestas a este nuevo flagelo que
afecta a gran parte de la población mundial e indiscutiblemente se encuentra en
aumento, las “alergias alimentarias”.