Las intolerancias alimentarias son muy frecuentes, aunque la
mayoría de las personas no son conscientes de que representan un problema de
salud y obvian sus síntomas, por ello es muy importante informarse respecto de
las distintas intolerancias alimentarias, para identificarlas y hacerles
frente.
A diferencia de una alergia alimentaria,
intolerancia a los alimentos no implica una respuesta del sistema inmune, pero
no puede causar problemas en cualquier parte de su cuerpo, estando asociadas a
síntomas tales como; dolor abdominal, migrañas, estreñimiento, diarrea, eczema,
fibromialgia, rinitis y sinusitis.
Aquí les brindamos 3 de las intolerancias alimentarias
más comunes, producidas por alimentos de consumo diario, ellas son;
-Intolerancia al trigo
El trigo es el cereal más utilizado en el mundo para producir
pan, pasta, galletas, cuscús, cereales de desayuno, galletas, pasteles, tartas,
magdalenas y otros productos horneados. El trigo es la principal fuente de gluten, una proteína que presenta una tipo de intolerancia
conocida como enfermedad celiaca y en la cual se deben evitar por completo
los productos elaborados con el cereal.
-Intolerancia a los huevos
La intolerancia a los huevos puede provocar los mismos síntomas
que se observan con las sensibilidades de otros alimentos, recomendándose
eliminarlos de la dieta durante un mes para evaluar si los síntomas mejoran, de
ser así deberán eliminarse por completo de la dieta, evitando
no solo tortillas, huevos revueltos o duros, sino además los alimentos que los
esconden como panecillos, pasteles y comidas precocinadas.
Es muy importante leer las etiquetas cuidadosamente para evitar
todos los ingredientes derivados de huevos, incluyendo albúmina, huevo en polvo,
proteína de huevo, clara de huevo, lecitina de yema de huevo, huevos
deshidratados y ovalbumen.
-Intolerancia a la fructuosa
Algunos tipos de carbohidratos fermentables presentes en muchos
alimentos no son bien tolerados por algunas personas, especialmente aquellas con
síndrome de intestino irritable y otros trastornos
gastrointestinales. Por ello si se tiene dificultad para absorber o
tolerar fructosa, se pueden experimentar diferentes síntomas
gastrointestinales, particularmente cuando se consumen; manzanas, peras, miel,
sandía y jarabe de maíz rico en fructosa, brotes de trigo, centeno, cebolla, ajo
y coles de Bruselas, que son ricas en fructanos.