Se llama intolerancia alimentaria a la
incapacidad del cuerpo para digerir adecuadamente ciertos alimentos, situación
que se produce generalmente por la falta de enzimas o proteínas adecuadas y que
no debe pasarse por alto porque puede conducir al desarrollo de enfermedades
crónicas, como la enfermedad de Crohn.
Si bien la causa exacta o el origen de la enfermedad de Crohn
aun se desconoce, el riesgo a que se desarrolle es mayor cuando existe algún
tipo de intolerancia a los alimentos, por ello si se experimentan reacciones
adversas después de comer ciertos alimentos y la condición es repetitiva, lo
ideal es acudir a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico de sus
síntomas y así determinar el tratamiento a seguir, de lo contrario si no se da
importancia los resultados pueden perjudicar la salud de por vida al
desarrollar una enfermedad crónica.
Lo que debemos saber es que entre las intolerancias
alimentarias más comunes se encuentran las relacionadas a la lactosa, el gluten y la fructosa, según el Colegio Americano de
Gastroenterología, condiciones que se desarrollan porque nuestro cuerpo
carece de los productos químicos adecuados necesarios para digerir estos
alimentos en el intestino delgado. Resultando que a medida que el alimento se
mueve a través del intestino grueso, la inflamación y algunas formas de
irritación, causan los síntomas comunes de la intolerancia
alimentaria que son; gases, distensión abdominal, diarrea, vómitos,
náuseas y calambres.
La enfermedad de Crohn se traduce en una inflamación crónica
del revestimiento del intestino o enfermedad inflamatoria
intestinal, cuya sintomatología característica es; diarrea, náuseas,
dolor abdominal y puede conducir en el peor de los casos a la desnutrición.
Entre las complicaciones que se pueden manifestar a ser una inflamación que se
adentra en las capas profundas del tejido intestinal, se encuentra el
debilitamiento y si la condición no es tratada, puede conducir a la muerte.
Para tener muy en cuenta; si bien no hay cura
para la enfermedad de Crohn, los tratamientos pueden ayudar a reducir
los síntomas e incluso inducir a una remisión prolongada.