El moho es un organismo que está presente es la mayoría de los
lugares, al aire libre y bajo techo, así como en los alimentos, siendo
responsable de una gran variedad de alergias. El moho es un tipo de hongo que
trabaja para romper el material muerto digiriendo hojas, madera, papel, tierra y
los alimentos, expandiéndose por la liberación de pequeñas esporas ligeras que
viajan por el aire.
El moho crece rápidamente en espacios oscuros húmedos, como los
sótanos, botes de basura y en acumulaciones de hojas en descomposición, así como
en los alimentos es a menudo visible de forma superficial como manchas
difusas verdes que aparecen en el pan, por ejemplo. Algo que también
debemos saber es que una vez instalado se extiende con ramas y raíces, las
cuales a medida que crecen pueden penetrar profundamente dentro de los alimentos
y en tal caso no se los puede ver.
Sin embargo los mohos (levaduras) son comúnmente utilizados con
seguridad en la producción de muchos alimentos y por lo general son muy bien tolerados, pero si
usted tiene una alergia al moho significativa deberá evitar toda
exposición al moho, debiendo como primera medida reducir su riesgo
a una reacción conociendo los alimentos que puedan contenerlos, además de
revisar los alimentos en busca de signos de moho antes de consumirlos pero sin
olerlos, ya que se pueden inhalar las esporas y desencadenar una reacción alérgica.
Estos son los alimentos elaborados a partir de mohos o
levaduras más comunes para tener muy en cuenta;
-Quesos
-Encurtidos
-Vinagre y los alimentos que contienen vinagre, como aderezo
para ensaladas, salsa de tomate, etc.
-Yogur, crema agria, leche agria, suero de leche
-Los panes y otros alimentos con levadura
-Chucrut
-Carnes en escabeche o ahumado y pescado
-Las frutas secas como las ciruelas, los higos y pasas
-Salsa de soja
-Kefir, miso, tempeh, bebidas fermentadas y otros alimentos culturales.