Aunque la mayoría de los alimentos parecen aportarnos algún
beneficio, hay diferentes factores que debemos tomar en cuenta antes de
ingerirlos, pues existen alimentos que pueden ser nocivos para nuestra salud.
Organismos Alterados y/o Modificados Geneticamente.
Este tipo de alimentos, para su cultivo, requieren una gran cantidad de
herbicidas que contaminan el suelo, los cuerpos de agua, animales y por
supuesto, los seres humanos. Provoca daños y hasta mutaciones.
Los más comunes son: maíz, papa, alfalfa, soya, canola, papaya, arroz,
miel, calabaza, tomate, tabaco y frijoles.
La opción para deshacernos de ellos es comprar verduras y frutas orgánicas
o crear nuestro propio huerto.
Leche con hormonas
Para acelerar la producción de leche, los productores tratan a las vacas
con hormonas del crecimiento (rBGH o rBST). Esta hormona crea infecciones
en las ubres y aumenta la presencia de pus en la leche. Anudado a esto,
desencadena la producción de otra hormona, la IGF-1, que eleva la insulina.
¿Por qué hace daño? La hormona del crecimiento está relacionada con el
cáncer de mama, de próstata y de colon. De aqui la intolerancia a la lactosa.
Salmón de granja
Estos peces, antes de convertirse en alimento, son alimentados en las
granjas con soya, guano de ave y plumas hidrolizadas, lo que hace que
mantengan poca vitamina D, y los hace acumular PCBs y carcinógenos como el
DDT; además, antibióticos y pesticidas que usan para combatir las bacterias
de las granjas, se trasladan directamente a nuestro organismo.
Hay que optar mejor, por los pescados más
frescos.
Carne de res
La mayoría de la carne de res que se encuentra en el supermercado, viene de
animales que son alimentados con granos de maíz, soya y excremento de ave.
Sí, esa mezcla hace que las reses crezcan mucho más rápido, que se produzca
más carne y que baje el precio. Es carne con bajos niveles de beta caroteno,
vitamina E, omega 3s, ácido ácido linoléico, magnesio y potasio, es decir,
mala concentración nutricional. Las reses son herbívoras, lo que no es respetado. Así que siempre será
mejor comprar carne que provenga de animales de libre pastoreo. Puede que
sea más cara, pero será mejor.
Hay muchos alimentos que al ser manipulados geneticamente tan rapido, el cuerpo humano no esta acostumbrado a dichas modificaciones y las rechaza. Los investigadores descubrieron que los animales que se comen los
alimentos modificados geneticamente pierden hasta su capacidad para
reproducirse.